Evo Morales denunció desde el departamento de Oruro que el contrabando chileno hace disminuir el crecimiento económico de Bolivia, y que a pesar de esto, hará todo lo que esté en sus manos para combatir el comercio ilegal en la frontera con todos los recursos que tenga a su alcance.

Declaraciones del mandatario boliviano Evo Morales acusan a la oligarquía chilena por  haber tratado de impedir el progreso de la economía boliviana en su historia nacional a través del contrabando en la frontera.

Desde el momento histórico letal para Bolivia, en el s. XIX, en que el cierre de la salida del mar constituyó una pérdida importante de territorio geográfico en una de las guerras más sangrientas del continente, el país Andino ha sufridos las terribles consecuencias históricas que amenazan con la integridad y desarrollo de su economía. A partir de esa fecha, en 1979, los “grandes ricachones” de los mismos apellidos siguen siendo dueños de las empresas más importantes del país austral.

Bolivia se quedó sin unos 400 kilómetros de costa y cerca de 120.000 kilómetros cuadrados de territorio en la llamada Guerra del Pacífico que perdió contra Chile en alianza contra el Perú. La nación chilena siempre ha destacado su posición firme en no dar el brazo torcer y romper el tratado firmado en 1904, en donde las disposiciones espaciales de los territorios quedaron establecidas, ante las insistencias del gobierno boliviano en solicitar una salida al mar.

A partir de este conflicto, las relaciones entre los países se enfriaron considerablemente, y más aún cuando Chile no ha querido ceder a la demanda del gobierno boliviano que permanece en la Corte Internacional de Justicia de La Haya de negociar esa eterna y agónica salida al mar.

Bolivia, a pesar que conserva en su política necesarios acuerdos de coordinación en relación al carácter regulatorio de la frontera con Chile, mantiene en la misma frontera campamentos móviles del Ejército y la Aduana Nacional boliviana para combatir el comercio ilegal.

Redacción: GerenteChileno.com