La reputación digital es básicamente lo que se dice de una determinada marca, persona o empresa en internet. Esta principalmente se basa en las opiniones y comentarios que otros usuarios tengan acerca de ella; por ello puede ser positiva o negativa, es decir, no tiene puntos medios.

Por ello es sumamente delicado y vital para una empresa cuidar esta imagen que pueden tener los usuarios en la web. Mucho más allá de las campañas publicitarias, la reputación digital es algo que simplemente nacerá y se medirá en base a las puntuaciones o calificaciones que las personas establezcan en torno a ella.

De no cuidarse o por el contrario, minimizar la importancia que la reputación digital pueda tener en el futuro de una empresa o marca, la realidad es que los resultados pueden ser un tanto devastadores, considerando que afectan directamente las ventas o la capacidad de poder captar y enganchar nuevos clientes.

Muchas veces algunas personas tienden a confundir la publicidad con la reputación digital y si bien es cierto que pueden tener algo de relación, la realidad es que son completamente opuestas. Si se tiene en cuenta que la publicidad son las acciones que se toman desde la empresa para transmitir un mensaje a sus usuarios o clientes, esto quiere decir que allí se controla lo que quieren que las personas vean.

Las campañas publicitarias se realizan con distintos fines, aunque en la mayoría de los casos están dirigidas a mantener la presencia en el mercado y por supuesto aumentar el número de clientes de una determinada empresa.

Para ello, el departamento de marketing genera diferentes formas de hacer publicidad, mismas que se pueden ver reflejadas en diferentes canales, llámese, radio, televisión, prensa o medios digitales. Siempre queriendo reflejar y reafirmar esa imagen positiva y responsable, destacando su capacidad y liderazgo en el ramo en el que se desenvuelva.

Con la reputación digital básicamente ocurre algo distinto, si bien las empresas pueden ayudar a que sea positiva. La realidad es que esta depende en gran medida, por no decir que en su totalidad de lo que los usuarios o consumidores opinen sobre determinada marca o producto.

Lo que quiere decir qué a pesar de que la publicidad de una empresa se mantenga presente en los diferentes medios, en el caso de los nuevos usuarios que son aquellos que buscan cada vez más referencias en internet, al encontrarse con una imagen negativa, es muy posible que prefieran no seguir adelante en la relación comercial.